Miles es un militar, invicto por supuesto, empoderado, fanfarrón, pagado de sí mismo, narcisista y obsesionado por el sexo. Cree firmemente que todas las mujeres le adoran, y a todas las mujeres pretende. Vive en Éfeso junto a Cornelia, una bella princesa que piensa que bebe los vientos por él, olvidando el pequeño detalle de que la tiene secuestrada.
El criado de Miles, Geta, harto de tener amo, decide ayudar a la bella Cornelia a reencontrarse con su verdadero amor, Plenilunio, una joyita que toda madre querría para su hija. Pero Geta quiere más, y se dispone a urdir un brillante plan para dar un escarmiento al militar aprovechando la obsesión de éste por el sexo. En el camino, Geta hallará la ayuda de sus vecinos que también ansían escarmentar al militar.